Con 1.800 monumentos, 170 museos, 145 teatros y 380 salas de cine es imposible pensar que la cultura no es un asunto serio para los haida bitantes de Paris. La cultura para los parisinos es no solo algo que pasa sino algo que los define; y cuando pensamos en que los hermanos Lumiére inventaron el cine, que el Louvre es la colección más grande de arte del mundo, o que Jean-Paul Sartre o Edith Piaf eran parisinos entendemos esta definición.

A parte de visitar monumentos y museos; en Paris se pueden visitar teatros o bien asistir a maravillosas funciones en ellos. La Opera de Garnier es el incombustible templo de la cultura parisina, complementado claro por la Opera de la Bastilla que a pesar de su joven edad ya se ha consagrado como una sala de conciertos de fama mundial.

Aunque menos tradicional e incluso un poco kish, pero muy parisino… no se puede dejar de visitar el famoso Molin Rouge, el Lido o algunos de los otros cabarets y casinos en la ciudad de la luz.

Si tiene la oportunidad de viajar a Paris en el mes de Octubre, antes constate la fecha exacta de la “Nuit Blanche”. La exaltación máxima de la vida cultural parisina creada por Mayor Bertrand Delanoë. Durante la noche en blanco todas las instituciones culturales de la ciudad –desde museos, pasando por bibliotecas hasta las piscinas municipales- abren sus puertas durante toda la noche.

Paris es sin duda alguna una ciudad consagrada al cine, desde clásicos hasta vanguardistas en esta ciudad hay una sala dedicada a todos y cada uno de los géneros. Casi todas las salas independientes que proyectan cine de Godard, Truffaut, Deneuve y Bardor se encuentran en la zona del Quartier Latin y especialmente en la Rue des Écoles. Muchas de estas salas de cine independiente son lugares históricos que merecen ser visitados aunque sea solo para apreciar su belleza, como Studio 28 que salió en la película Amélie y que además posee un juego de luces diseñado por Jean Cocteau; La Pagode, construida en 1896 en forma de pagoda, o Grand Rex un impresionante edificio art-deco.

Los entusiastas de la música clásica también se encontraran maravillados en Paris, sobre todo cuando se dirijan al recientemente renovado Salle Pleyel, la casa de la Orquesta Sinfónica de Paris. La historia de Paris y el Jazz es una historia de amor que comenzó con Josephine Baker en la década de 1920, luego sería Miles Davis en la década de los 50’ y ahora hay jazz en vivo por casi toda la ciudad. Olympia o el Parc de la Villette son dos de los recintos más grandes donde se desarrollan conciertos de música multitudinarios. No podemos olvidar la cultura Dj que está presente en muchos bares de la ciudad y tampoco el famoso Budha Bar de Paris donde nació este suceso que se ha convertido en una tendencia mundial.

En Paris siempre hay música, tal es así que inclusive en el metro de la estación Châtelet el ayuntamiento organiza conciertos permanentes y gratuitos para los transeúntes. Tal vez uno de los mejores momentos para visitar Paris sea durante el desarrollo del conocido Fête de la Musique o festival de la música en Junio, cuando hay cientos de conciertos gratuitos por todas las calles de la ciudad.

Hay tanto para ver en Paris y pensar hacer un resumen de su vida cultural es una tarea que además de ardua es imposible. No se pierdan la ciudad la luz y aprovechen cada momento de su visita para explorar cuanto puedan.